Desde hace muchos años el turismo religioso es uno de los que más se hace presente en Tacámbaro. Esta presencia se intensifica aún más durante Semana Santa, al desarrollarse actividades religiosas y conjugarse con atractivos importantes como la réplica en piedra del Santo Sepulcro, la Capilla La Magdalena, que fue la primera edificada para la evangelización de Tierra Caliente; la Catedral de San Jerónimo, la Iglesia de Fátima, que en su interior alberga a las Vírgenes Refugiadas, y el Templo del Hospitalito, que es un legado de Vasco de Quiroga. Este texto ha sido publicado en el sitio Cambio de Michoacán, en la dirección http://www.cambiodemichoacan.com.mx/nota-n19630 Si lo cita por favor cite la fuente, manteniendo un enlace a la información original. Derechos Reservados, Sociedad Editora de Michoacán S.A. de C.V.
Durante Semana Santa se espera que se registre una ocupación hotelera superior al 90 por ciento, sumado a que muchos visitantes tienen familiares en Tacámbaro y llegan a sus casas; no obstante, se espera la generación de derrama económica importante. La Capilla La Magdalena es uno de los atractivos que más visitan los turistas al ser la primera iglesia construida para la evangelización de Tierra Caliente, su arquitectura se mantiene ya que hace algunos años fue restaurada y en su interior posee varias pinturas que son parte de su originalidad.
La Catedral de San Jerónimo tiene una vasta historia, sobresale la enorme cúpula de cobre única en el país y en su interior la escultura en bronce llamada El Trono de Dios, la cual fue elaborada por Miguel Velázquez Tracy, que ostenta un significado religioso al estar conformada por cuatro vivientes que identifican a los cuatro evangelistas, unas manos estigmatizadas y llamas.
La Iglesia de Fátima posee en su interior las imágenes de las Vírgenes de Cuba, Lituania, Hungría y Polonia, que son llamadas Refugiadas, las cuales fueron traídas a Tacámbaro a partir de 1957 ya que en su país la religión católica era perseguida. Cada domingo último de octubre se celebra esta fiesta con diversas actividades.
De igual forma, en el sótano de esta misma iglesia se encuentra la réplica en piedra del Santo Sepulcro, la cual tiene más de medio siglo de antigüedad. A partir del jueves santo, luego del prendimiento de Jesús, se mantiene abierto al público.
Está formado por estrechos pasillos donde se visualiza la Oración de Jesús en el Huerto, previo a su aprehensión, para finalmente llegar hasta el área del sepulcro, rodeada de pinturas y clavos de los que se dice son similares a los utilizados en la crucifixión de Jesús en Jerusalén hace casi dos mil años.
Aunque es un templo pequeño, El Hospitalito se considera uno de los más representativos de la ciudad, denominado De Indios, es un legado del primer obispo de Michoacán, Vasco de Quiroga.
A todos estos atractivos se suman las actividades propias de Semana Santa, como el Viacrucis Viviente, tanto en la Parroquia de Fátima como en Llanos de Canícuaro, así como los diversos oficios complementarios como la Última Cena, aprehensión de Jesús y varios cuadros de su vida pública, al igual que la Procesión del Silencio y la ceremonia de resurrección.
Además, las altas temperaturas que ya se están presentando invitan a los paseantes y visitantes a refrescarse en las aguas de distintos balnearios existentes en el municipio, siendo la Laguna La Magdalena, la Alberca del Rey Tacamba y la Presa de Cutzaróndiro opciones para la relajación, el descanso y la convivencia familiar, al igual que el Parque Ecoturístico Cerro Hueco. Este texto ha sido publicado en el sitio Cambio de Michoacán, en la dirección http://www.cambiodemichoacan.com.mx/nota-n19630 Si lo cita por favor cite la fuente, manteniendo un enlace a la información original. Derechos Reservados, Sociedad Editora de Michoacán S.A. de C.V.