Pátzcuaro, Mich.- El tronido de los cohetes en el cielo, anunciaban el inicio de Corpus, algunas mujeres indígenas apresuraron su paso y cruzaron las calles para alcanzar al contingente, sus naguas y los moños trenzados en su cabello se movían al paso apresurado la música empezó a escucharse a lo lejos, los cohetes seguían anunciando la festividad; en el palacio municipal, ya los esperaban las autoridades. La gente empezó a colocarse en las orillas de las banquetas para ver pasar al contingente de las autoridades tradicionales indígenas de la Ribera del Lago de Pátzcuaro y Cargueros del Fuego Nuevo.
La cultura y tradición de los pueblos indígenas de la ribera del Lago de Pátzcuaro se manifestó con la celebración del Corpus, una actividad de las más representativas de los purépechas que la compara con la celebración del Año Nuevo Purépecha por la representatividad astral que tienen ambas celebraciones. El colorido de los guanengos y las naguas de las mujeres indígenas, la música y bailes tradicionales, así como el rejuego forman parte de esta manifestación para dar gracias a la madre tierra por las cosechas del año pasado y se pide por un buen temporal.
Los hombres y mujeres de las comunidades indígenas, caminaron hasta llegar al palacio municipal, todos bailando al son de los abajeños, llegaron frente a las autoridades municipales, donde el encargado del despacho de la presidencia municipal, Víctor Corona, acompañado por regidores y algunos funcionarios, los recibieron, las autoridades indígenas y cargueros se acercaron y ofrecieron la bebida con alcohol, el confeti voló entre ellos y después se tomaron de los brazos para empezar el recorrido por las calles, bailando, festejando.
El Corpus es una celebración ancestral que evangelizó con la llegada de los españoles, el significado que los indígenas le dan a esta tradición es un agradecimiento a los antiguos dioses que les daban un buen temporal por ende buenas cosechas, las ofrendas se les ofrecían a los cuatro elementos de la tierra agua, aire, fuego y tierra representados en sus dioses.
Comprometidos por preservar esta tradición milenaria, donde los pueblos indígenas agradecen las buenas cosechas y piden por un buen temporal; con el tiempo se sumaron los comerciantes y artesanos, quienes ofrecen la ofrenda acorde a cada una de las actividades que realizan durante el juego, donde lanzan a la población artículos de plástico, artesanías, escobas, de palma, trapeadores, ropa, pan y demás artículos acorde a lo que se dedica quien ofrenda.
En el portal, participó uno de los señores que tienen muchos años vendiendo carnitas, quien ya estaba preparando para ofrecerle un taquito a quienes se acercaran, como una muestra de agradecimiento por las ventas realizadas y para pedir que este año sean mejores.
Así, después de realizar el juego, donde la gente se arremolinaba para "cachar" algo de lo lanzado, terminó la celebración del Corpus en Pátzcuaro; ya que en las comunidades de la Ribera del Lago de Pátzcuaro, se realizan durante todo junio, en diferentes días, por lo general siempre son los domingos, como en el caso de la isla de Jaracuaro y Janitzio.